Energía solar térmica

La energía solar es una de las energías renovables más económicas y además contribuye a cuidar el medio ambiente, por eso si tu edificio se construyó antes de que fuera obligatorio dotarlo con un sistema de eficiencia energética, quizá te interese considerar este tipo de energía para ahorrar en tu consumo doméstico.

En este artículo hablaremos sobre los usos de una instalación de energía solar térmica en nuestras viviendas y trataremos cuestiones importantes como por ejemplo, por qué se necesita un sistema de apoyo a la instalación de energía solar, además de detallar los pasos que hay que seguir antes de realizar una instalación de energía solar.

Usos de una instalación de energía solar térmica en nuestras viviendas

En viviendas este tipo de instalaciones se utilizan para calentar el agua, más concretamente, el agua que se utiliza para instalaciones de agua caliente sanitaria y calefacción.

Son muchos los sistemas de calefacción (radiadores, fancoils, suelo radiante…) que utilizan el agua caliente para calentar el ambiente de nuestras casas, eso sí, a diferente temperatura y por eso unos necesitan más energía que otros para alcanzar dicha temperatura.

La energía solar rara vez se destina al calentamiento de agua destinada a la calefacción y es fácil entender por qué, evidentemente cuánto menos calor hay fuera, más necesitamos la calefacción. Por eso se utiliza mucho para agua caliente sanitaria.

No es que el agua con la que cocinas, lavas los platos, o te duchas haya sido calentada en la cubierta de tu edificio, sino que esta ha sido puesta en contacto, sin llegar a mezclarse y a través de diferentes tuberías, con el agua calentada por los captadores solares, cediendo su calor y calentando el agua que utilizas.
En ocasiones, cuando la demanda del edificio es alta, no hay suficiente calor (o agua calentada por el sol) para proporcionar calor a tu vivienda o, por lo menos, para alcanzar la temperatura necesaria para sentirte cómodo en casa. Cuando esto ocurre, el sistema de apoyo, normalmente un termo de electricidad o una caldera mural de gas, son los encargados de calentar el agua que utilizas en tu vivienda.

¿Por qué se necesita un sistema de apoyo además de las placas solares?

En las viviendas, el sistema de apoyo para la instalación de energía solar suele consistir en una caldera de gas o un termo eléctrico. Estos son algunos motivos fundamentales por los que es necesario contar con un sistema de apoyo en tu vivienda:

• No controlamos el sol, sabemos aproximadamente cuántas horas de sol tenemos al año, pero no somos dueños de la climatología.
• En determinadas temporadas, principalmente en invierno, el sol que hace fuera no es suficiente para calentar el agua y cubrir la demanda de todos los vecinos.
• Si no se realiza un mantenimiento adecuado, los captadores solares pierden efectividad con el paso del tiempo.
• Puede haber alguna avería, y mientras se soluciona, todos seguiremos necesitando agua caliente en nuestras casas.
• La instalación de energía solar, como ocurre con la de otras energías renovables, no se calcula nunca para cubrir el 100% de la demanda del edificio. Debe existir un equilibrio entre el coste de inversión, el coste de explotación y el mantenimiento. Por ello, es necesario otro sistema de apoyo que cubra las puntas de demanda.

Ahora que hablamos del sistema de apoyo, seguro que ya te habrás dado cuenta de que no todas las calderas se pueden conectar a la red y además, a una instalación de energía solar. Así que, si estás pensando en cambiarla y en dotar a tu vivienda de energía solar, es necesario que te asegures de que la caldera existente o la nueva están adaptadas o de que disponen de un kit de conexión para la instalación solar.

Pasos a seguir para dotar a tu vivienda de una instalación solar

1. Lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con una empresa instaladora especializada en energía térmica solar. Ten en cuenta las prescripciones y la documentación técnica que se necesita para llevar a cabo una instalación de este tipo.
2. En segundo lugar, debes pedir permiso a la comunidad de vecinos para instalar tus paneles solares en la cubierta y también las tuberías que los conectan con tu vivienda. Si las tuberías van por la fachada del edificio, además de pedir permiso, quizás haya que instalar un andamio u otro sistema de elevación. Sin embargo, si las tuberías van por dentro, habrá que disponer de un patinillo que cumpla con la normativa vigente para energía solar y es posible que tanto el falso techo de las zonas comunes como el de tu vivienda se vean afectados en algún tramo.

Pero si lo que de verdad quieres es hacer las cosas bien, también deberías tener en cuenta lo siguiente:

1. Cuanto mayor sea el número de vecinos que se sumen a tu iniciativa, más económica será la instalación por vivienda.
2. Tu instalador debería realizar un plano de ocupación de cubierta donde figure la posibilidad de que todos los vecinos dispongan de paneles, aunque no todos ellos se decidan a llevar a cabo la instalación en un primer momento. Además, también es muy probable que tu comunidad autónoma te exija este plano.

Una vez hayas obtenido todos los permisos, tanto de la comunidad de vecinos como del ayuntamiento u otros organismos oficiales, si son necesarios, es momento de cerrar un presupuesto y para tomar la decisión correcta, lo más aconsejable antes de llevar a cabo cualquier actuación u obra, es hacer una comparativa entre las diferentes opciones.

Además, no te olvides de las subvenciones, porque la energía renovable suele contar con ayudas a fondo perdido, eso sí, su valor depende de la actuación, del municipio y de los fondos anuales destinados a esas ayudas, por lo que fijar un precio es complicado, por eso es aconsejable que pidas ayuda al instalador que hayas seleccionado para tramitar estas ayudas porque en algunos casos son bastante cuantiosas.

Por último, antes de aceptar un presupuesto vuelve a revisar con tu instalador qué inversión se necesita y cuánto podrías tardar en amortizarla, al fin y al cabo estamos hablando de ahorrar en consumo de energía (gas, electricidad, etc.).

Y eso sí, recuerda que el mantenimiento y cuidado de los paneles solares y del resto de la instalación es crucial para poder alcanzar una amortización satisfactoria de la inversión en esta instalación. Ten en cuenta que con el paso del tiempo los paneles pierden efectividad debido a varios factores: el propio envejecimiento de las placas, la suciedad y polución (recuerda que no se debe limpiar la superficie de los captadores con productos químicos agresivos), y deterioros o mal uso de la instalación.

Además, en verano hay un exceso de sol y de calor y eso, unido al hecho de que muchos vecinos se han marchado de vacaciones, causa que ese exceso de energía no se consuma. Como ya sabes, la energía no desaparece, por lo que hay que hacer algo con ese exceso antes de que perjudique seriamente la instalación.
Estos son algunos métodos para evitar que la instalación se deteriore por esa acumulación tan grande de calor:

• Tapar las placas con cobertores para impedir que capten sol en verano.
• Dotar a la instalación de un vaso de expansión que asuma estos excesos.
• Utilizar este exceso de energía para climatizar la piscina exterior de forma que el agua tenga una temperatura más agradable a determinadas franjas horarias (cuando hay varias viviendas conectadas a la instalación solar).

Es recomendable que hables de este tema con el instalador desde el principio y así, te ahorrarás algunos dolores de cabeza y, sobre todo, que se desperdicie la energía o que se produzcan averías importantes en la instalación solar.

Y recuerda, no te olvides de contar con un contrato de mantenimiento con una empresa autorizada.