Caso de COVID-19 en mi comunidad de vecinos, ¿qué hago?
Siempre que se detecte un caso de COVID-19, habrá que asegurar a la persona pero también al entorno que rodea a esta: lo que vienen a ser los vecinos en el caso de una comunidad de propietarios. Ante esta posible situación el Colegio de Administradores de Fincas de España no se ha quedado callado, y ha emitido una series de consejos sobre lo que se debe hacer en el caso de que haya un contagiado por COVID-19 dentro de tu comunidad de vecinos.
Limpiar tu comunidad cuando hay un residente con COVID-19
Habrá que seguir unas medidas concretas para salvaguardar la seguridad de todos y cada uno de los propietarios. El Colegio de Administradores lanza el consejo de tomar la precaución de desinfectar y limpiar en profundidad todas las zonas y superficies por las que haya pasado el contagiado o haya podido tocar este.
La limpieza de estos espacios deberá llevarse a cabo con el correcto desinfectante. Se dice que cuando el desinfectante entra en contacto con la superficie contaminada, está queda libre del virus a los 5 minutos de su limpieza y desinfección. Estos desinfectantes pueden consistir en lejía o en “una solución de hipoclorito sódico”.
Es importante tanto si hay un caso de COVID-19 como si no lo hay en la comunidad, que el personal dedicado a la limpieza del edificio lleve el material de protección adecuado a la hora de realizar sus labores. Por supuesto, en el caso de ser conocedores de un caso positivo en el edificio, habrá que ser especialmente cuidadoso. Por ello, los correctos guantes y mascarilla serán fundamental en la indumentaria.
Hay que tener en cuenta, eso sí, que en la vivienda en la que resida el infectado la limpieza deberán llevarla a cabo las personas que vivan en dicho domicilio. La limpieza y desinfección de las zonas comunes, sí que las acometerán los empleados de la limpieza.
¿Qué se debe hacer con los residuos domésticos de un infectado por COVID-19?
Para todos aquellos desechos del paciente habrá que habilitar una papelera únicamente para la persona contagiada. Esta se dispondrá en la habitación del paciente y se recomienda que tenga tapadera y pedal. De esta manera, los residuos estarán contenidos en el recipiente y no hará falta tocar el contenedor y contaminarse para verter o recoger los residuos. La papelera la usarán tanto el paciente como la persona que lo cuide (o el enfermero también en el caso correspondiente). En dicha papelera se deberán verter guantes, pañuelos usados, e incluso mascarillas desechables. Los sanitarios desecharán sus residuos contaminados exceptuando sus gafas y mascarillas.
Dentro de la papelera se tendrá que usar una bolsa de plástico, la cual habrá que cerrar herméticamente antes de retirarla de la habitación del enfermo. En el caso de las mascarillas y gafas, el cuidador o sanitario llevará ambos elementos a una papelera de las mismas características externa a la habitación y dispuesta exclusivamente para la eliminación de estos residuos.
No olvidéis en todo momento desinfectar pomos, botones y tiradores a diario pues son elementos de continuo uso que pueden llegar a ser focos de bacterias y contagio. Y no hace falta decir, la importancia de lavarse las manos periódicamente para evitar cualquier riesgo.
Ya que se hará tanto uso del baño para la limpieza de las manos, será también relevante higienizar el lavabo y el grifo de este para mantenerlo libre de bacterias de COVID-19. Especial cuidado también con el váter, que será un elemento de la vivienda que usarán tanto el paciente contagiado como el resto de residentes de la vivienda. Deberá limpiarse y desinfectarse cada vez que el enfermo lo use.
Otro aspecto a destacar será el de la reposición continua de las toallas del baño, lavándolas seguidamente, a 60 grados centígrados de temperatura para eliminar cualquier resto del virus. En definitiva, se debe tener especial cuidado con cada uno de los elementos del baño que compartirán cada uno de los residentes de la vivienda (tanto enfermos como no). Eso sí, no habrá que descuidar el resto de superficies y espacios de la casa. El suelo por ejemplo, habrá que desinfectarlo con lejía también a diario.