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¿Te gustaría tener tu propia piscina en la terraza? ¡Sería genial! Antes de comprar e instalar tu piscina, hay algunos asuntos legales que debes tener en cuenta.
Estas instalaciones suelen estar pensadas para montarlas en jardines e incluso azoteas. Pero, ¿es legal poner una piscina en la terraza?, ¿puede haber complicaciones con la estructura del inmueble?, ¿se debe informar a los vecinos antes de llevarlo a cabo?. A continuación responderemos a este tipo de preguntas. ¡Prepárate para el verano!
Habla con tus vecinos
Si tienes una terraza o un ático y quieres poner una piscina para disfrutar del verano, tienes que saber que no puedes hacerlo sin preguntar. Antes de comprar e instalar una piscina, tienes que hablar con los vecinos y llegar a un acuerdo para evitar problemas en el futuro.
Te preguntarás «¿Por qué? si es mi terraza«. Porque se trata de una modificación que puede afectar a los elementos comunes del edificio, como la estructura, la fachada o el tejado. Aunque tu terraza es de uso privativo, al estar en la fachada se considera una zona común a efectos legales.
Según la Ley de Propiedad Horizontal, se necesita el consentimiento de todos los propietarios para realizar obras que alteren la configuración o el estado exterior de la finca.
Además, es conveniente informar a los vecinos para no dañar la convivencia y así evitar posibles molestias o reclamaciones.
Pide ayuda de un experto
Cuando tengas el consentimiento de tus vecinos, es el momento de buscar un arquitecto que te asesore. Este profesional se encargará de evaluar si es seguro instalar una piscina en tu terraza o no. Hará un informe técnico donde analizará la capacidad de carga de la estructura y otros aspectos imprescindibles para asegurar que no haya riesgos.
Hay que tener en cuenta que no todas las terrazas están preparadas para soportar el peso de una piscina, el agua y los bañistas. Si no lo haces, puedes poner en riesgo tu seguridad y la de tus vecinos.
Según el Código Técnico de la Edificación, cada metro cuadrado debe aguantar al menos 200 kilogramos, y el agua pesa unos 100 kilogramos por cada 10 centímetros de altura en un metro cuadrado. Así que, una terraza convencional puede soportar una piscina de unos 30 centímetros de profundidad, sin contar el peso de las personas que se bañen (la típica para niños).
Para instalar una piscina más profunda o más grande, debes tener en cuenta los siguientes factores:
- El tipo de forjado
- La resistencia del hormigón
- La antigüedad del edificio
- La existencia de vigas o pilares
Ante cualquier duda, se puede echar un vistazo a la Memoria de estructura de la casa, que nos puede facilitar la empresa promotora o constructora del edificio. O, como estamos comentando, pedir un estudio personalizado a un profesional cualificado.
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¿Qué dice la ley al respecto?
La Ley de Propiedad Horizontal es la norma que rige la convivencia entre vecinos en comunidades de propietarios. En cuanto a las piscinas en terrazas, esta ley establece que cualquier modificación que afecte a espacios comunes requiere la aprobación de la comunidad. Necesitarás un consenso en los votos para poder instalar tu piscina, es decir, todos tienen que estar de acuerdo.
Además, esta ley suele establecer ciertas restricciones en cuanto a la ubicación, tamaño y seguridad de la piscina. Es posible que tengas que poner barandillas o vallas de seguridad, limitar la altura para no molestar a los demás vecinos o cumplir con los límites de carga recomendados por el arquitecto.
Otro aspecto a tener en cuenta, aunque tengamos el permiso para llevar a cabo la instalación, es estudiar las cuestiones pertinentes de protección de paisaje y patrimonio urbano de nuestra zona. Por ejemplo, si lo que queremos es hacer una piscina de obra como tal, deberemos pedir el permiso indicado en el Ayuntamiento.
Así que, revisa bien las regulaciones municipales, ya que algunas ciudades tienen normas específicas sobre piscinas en terrazas.
Otros detalles importantes
Hay otros aspectos que debes considerar.
- Si lo que quieres instalar es una piscina desmontable, deberás tener en cuenta la condición del doble vaso de estas. Uno de ellos se utiliza para contener el agua de la piscina como tal, mientras que el otro sirve para evitar filtraciones a las viviendas de abajo.
- Asegúrate de tener un buen sistema de filtración y desagüe.
- No olvides llevar un mantenimiento adecuado para evitar problemas en el futuro.
- Si quieres instalar una piscina de manera definitiva, te recomendamos incrementar la cobertura del seguro de la vivienda.
Disfruta de tu piscina con responsabilidad
¡Imagínate disfrutar de una refrescante piscina en tu terraza! Eso sí, antes de empezar, asegúrate de seguir los pasos legales y mantener la seguridad de todos. Habla con tus vecinos, busca el consejo de un arquitecto y cumple con las leyes de propiedad horizontal y las regulaciones municipales.
Debes mantener tu piscina en buen estado, limpiarla con frecuencia y usar los productos adecuados para evitar problemas de higiene o salud. Si tienes niños o mascotas, instala algún sistema de protección para evitar accidentes y por supuesto no los pierdas de vista cuando estén cerca del agua.
Así podrás disfrutar sin preocupaciones de un oasis en tu terraza. ¡A nadar se ha dicho!
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