A continuación, os presentamos una entrevista a una supervecina solidaria italiana, residente en Valladolid, que nos comenta cómo está resultando para ella toda esta situación de pandemia por Coronavirus. Veremos su manera de ayudar a esas personas que lo necesitan, a través de su propia opinión transcrita, entrecomillada a modo de entrevista en profundidad.
Cuéntanos un poco sobre ti: ¿De dónde eres? ¿A qué te dedicas?
“Mi nombre es Elisa, soy italiana, soy de la provincia de Milán, de un pequeño pueblo a las afueras de Milán. Estudio en la Universidad Europea Miguel de Cervantes en Valladolid. Soy estudiante del 4º año de Odontología”.
¿Cómo ha afectado el COVID-19 a tu estilo de vida?
“Hay que decir que yo he estado viviendo toda la situación del COVID desde el primer momento. He estado para mi cumpleaños en Italia. He cumplido los treinta años el 23 de febrero, y supuestamente es el día 24 cuando se ha encontrado el primer caso en Italia. Bueno el 23, es cuando ha sido que se ha encontrado el primer caso. El 24 es cuando han dado las primeras alertas y todo esto. A raíz de esto tuve la posibilidad de volver a España. Sin ningún problema.
He cogido un avión, siempre con las medidas de precaución, con guantes y una mascarilla quirúrgica. Y llegada a Madrid, no me ha sido efectuado ningún tipo de control en el aeropuerto. Nada de nada, ni siquiera temperatura. He cogido un taxi, he cogido un tren para llegar a Valladolid. Ahí tampoco ningún tipo de control. Y digo más: la gente me miraba muy raro porque yo iba con una mascarilla, como si yo fuese la loca del pueblo, pero bueno, eso son detalles.
Así que nada, lo que estoy viviendo es ver a mi Italia venirse literalmente abajo, abajo. Porque mi Italia está destrozada. Ver al país que me está hospitando y que me está dando la posibilidad de estudiar, llevar el mismo camino que Italia, si no que puede que aún peor. Lo que digo siempre, es que nos tenéis como ejemplo al lado. Aprender de nuestros errores y no cometer los mismos. Pero lo que estoy viendo es que están cometiendo literalmente los mismos fallos que se han cometido en Italia”.
Ya a nivel personal me está afectando, porque bueno, yo vivo sola. Es decir, contactos a diario, tengo en la universidad con mis compañeros, pero bueno, ya en casa no tengo a nadie. Entonces, el haberme limitado también el ir a la universidad y ver las universidades a las únicas personas que veía en la uni, pues ha sido un golpe bastante duro. Esto me servirá para fortalecer mi mente, para fortalecer a mí misma. Esta es una prueba de fuerza mental.
Te añado también que siendo estudiante de Odontología estoy acostumbrada a trabajar, bueno a estar, muchas horas con mascarilla y guantes, entonces para mí el utilizarlo y saber ponérmelos y saber quitármelos, no ha sido ningún inconveniente, no ha sido ningún reto para mí”.
¿Cómo es la situación en tu comunidad de vecinos?
“La situación en mi comunidad, tengo a unos cuantos trabajadores que son enfermeros/enfermeras del Hospital Clínico de Valladolid, con familias. Entonces lo que he hecho también ha sido ofrecer mi ayuda para estas personas. Mi vecina de casa es enfermera también del Clínico y vive sola. Entonces, lo que he hecho para ella ha sido ofrecerme para prepararle la cena o la comida, a cualquier hora que ella vuelve, que me avise, que le voy a dejar un tupper afuera de la puerta. Que eso no me cuesta nada, preparar para uno, preparar para dos, no me cuesta nada. Y además si es una persona que está ayudando en este momento a los demás.
Tengo a una pareja de personas mayores, uno de ellos está con respirador, entonces, también ahí va mi ayuda. Y tengo a trabajadores que todavía están trabajando, entonces yo intento abarcar a todos, aunque sean familias que se queden en casa con sus peques, no me importa ir a hacerles la compra. Mi ayuda ya se ha extendido no solo a la gente mayor, sino a toda la comunidad. Que sea mayor que sea joven no me importa, lo importante es limitar las salidas de las personas y lo que he hecho ha sido esto”.
¿Cómo conociste Supervecina? ¿Has ayudado a tus vecinos de alguna manera antes de conocer nuestra iniciativa?
“Yo lo que he hecho antes es colgar el cartel al ascensor y luego ha sido buscar una asociación de ayuda. A raíz de esto, después de haberos encontrado en internet. Os encontré en plan “ayuda a vecinos”, algo así, y me salió vuestra asociación y después pues me apunté también a esta. Lo único que he hecho ha sido dejar mi número en el cartel, que he dejado en el ascensor. He dejado mi número de móvil para evitar que la gente salga y me toque el timbre. Evitar lo más posible los contactos entre la gente, bueno los movimientos”.
¿En qué les ayudas?
“Entre nosotros, al final tengo que decirte que nos ayudamos siempre, si nos hace falta algo o tal, pues no hace falta ni que pedirlo, puesto que puedes tocar el timbre y entre nosotros…somos una buena comunidad, la verdad que sí.
Principalmente les ayudo en hacer la compra, de momento la única petición ha sido hacer la compra. Me he ofrecido también por si necesitan como te he dicho antes, tengo familias con niños, que son trabajadores, por si necesitan que le cuide los niños y tal. Pero de momento me han dicho que han conseguido apañarse, pero que sí que me tendrán en cuenta a la hora de necesitarme. Y tengo solo un perro en todo el edificio, pero lo sacan los dueños, así que perro… no tenemos perro para sacar aquí”
¿Qué medidas de higiene utilizas para ir a hacerle la compra y los recados a tus mayores?
“Yo me suelo poner, yo vivo en un 4º y suelo hacer la compra en coche. Porque el supermercado más cercano que tenemos aquí es un Lidl y no está muy cerca, si hago una compra muy gruesa, pues tengo que ir con el coche. Así que el recorrido que suelo hacer con mis medidas es esto: en estos días no suelo bajar por el ascensor, es un lugar bastante restringido. No quiero, entonces prefiero bajar por las escaleras. Me pongo chándal, en estos días suelo ir en chándal. Chándal, los zapatos, los tengo siempre fuera de la puerta y me pongo guantes y mascarilla quirúrgica. Bajo, osea, salgo de casa, me pongo los zapatos y dejo las zapatillas dentro de casa, intentando tocar lo menos posible, haciendo ahí un loco. Pero bueno, se puede. Bajo las escaleras y de las escaleras me monto al coche.
Llegada al coche, antes de bajarme, me quito los guantes que he utilizado para salir de casa, me quito la mascarilla quirúrgica y me pongo la mascarilla FFP2. Me pongo otros guantes y también me cambio los guantes. Hago la compra, descargo la compra en el coche, me vuelvo a cambiar los guantes, porque estando haciendo la compra has estado tocando todo. Cargas la compra, cambias los guantes. Me quedo con la mascarilla FFP2, llego a casa con los guantes limpios, descargo la compra, entrego la compra y luego vuelvo a casa.
Ahora, la entrega suelo hacerla, nosotros afuera de la puerta tenemos como un gancho entonces lo que hago es engacharle ahí las bolsas, para que no toquen ahí el suelo, para no dejárselas en el felpudo. Que en felpudo hay muchas bacterias. Entonces, la dejo ahí, le hago como un nudo a la compra ahí y le toco a la puerta, y le digo “compraaa”, pues y ya está. Y así termina mi compra entregada. Luego vuelvo a subir a casa, quito las zapatillas, abro la puerta de casa, quito los guantes, me quito la mascarilla, me quito la ropa, la ropa la pongo directamente a lavar, me meto en la ducha y me pongo algo limpio.
Los guantes y las mascarillas son míos, no han sido comprado en este momento de pandemia general. Aclarar que yo no le he quitado material sanitario a nadie. La mascarilla FFP2 me la compré yo en febrero al llegar aquí, cuando todavía aquí en España la pandemia no había llegado. Y las mascarillas quirúrgicas son mías, traídas de Italia. Osea, todo el material que yo tengo es mío de Italia, me lo traje yo cuando hago mis viajes y todo esto”.
¿Conoces a algún vecino que también ayude a sus mayores y/o se haya unido a la iniciativa?
“Sí, a una vecina que le entrego la compra porque ella es trabajadora en una gasolinera y hace muchas horas de trabajo. Ella por ejemplo lo que hace, yo le hago las compras y tal y ella a la comunidad, a quien lo necesite, pues le trae pan. Como tienen pan en la gasolinera, que lo tienen, lo sacan y lo preparan todos los días, ella lo que hace es traernos pan congelado, y nosotros pues lo dejamos afuera la noche y al día siguiente pues ya lo vamos horneando nosotros para que no haya salida masiva de la gente para ir a comprar pan. Y pues casi todas las noches nos asegura que vamos a tener pan para el día siguiente.
Ella se llama Carlota. A ella le he regalado una caja de guantes que tenía aquí en casa, porque ella no tenía muchos en la gasolinera, y mascarilla también. Mascarilla quirúrgica, porque repito de la FFP2 tengo solo una y me la estoy guardando como si fuese oro, literalmente”.
¿Qué te parece pues la iniciativa solidaria de Supervecina #yaquevas?
“Pues mira lo de la plataforma y lo de vuestra página a mí me parece una idea, literalmente, estupenda. Más que nada en este momento donde de verdad, y lo digo como italiana, hay que limitar lo máximo posible los movimientos de la gente. Entonces, con salir una persona, por bloque, o dos personas por bloque, ya es suficiente. Con tener personas que si en su trabajo tienen posibilidad de darte la comida a ti, o de traerte algo a casa sin que tú salgas, pues me parece estupendo. Y me gustaría que esto toda la gente lo entendiera, que no hace falta salir 1000 personas para una cosa. Puede salir una persona para 1000 cosas”.
Foto de Elisa
Esta ha sido la entrevista a Elisa, una vecina de Valladolid solidaria como la que más, que se preocupa por sus vecinos y por contribuir a la mejora de la situación en España. Y vosotros, ¿ya os habéis unido a la iniciativa de Supervecina?
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