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Ser presidente de la comunidad de vecinos es una responsabilidad que implica asumir una serie de funciones y obligaciones. No se trata solo de convocar reuniones o firmar documentos, sino de representar a los vecinos y velar por el buen funcionamiento de la comunidad.
El presidente de la comunidad es la figura que representa a la comunidad y el portavoz de los propietarios. Sin embargo, no es el encargado de tomar las decisiones de la comunidad, ya que en este caso, la junta de propietarios es quien aprueba acuerdos y toma las decisiones más relevantes.
Cosas que debes saber acerca de la figura del presidente…
- Es un deber de todos los propietarios
- No se puede delegar
- Su trabajo no es remunerado
- No puede dimitir
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Principales funciones del presidente de la Comunidad
El presidente de la comunidad es el responsable de representar a la comunidad en todos los asuntos que la afecten. Además, en el caso de no tener secretario y administrador de fincas contratado, también le corresponde ejercer sus funciones.
Igualmente, está la opción de que la comunidad de propietarios tenga un vicepresidente. Este será el encargado de sustituir al presidente en los casos de su ausencia.
Las principales funciones del presidente de la Comunidad son:
- Convocar juntas de vecinos. Tiene que comunicar el día, el lugar, la hora, la fecha de la junta, tanto las ordinarias o extraordinarias. Puedes consultar nuestro post de ¿Cómo convocar una junta de vecinos en tu Comunidad? si tienes dudas.
- Cerrar las actas. Debe firmar el acta de cada junta dentro de los 10 días naturales posteriores a su finalización.
- Representar a la comunidad tanto judicialmente como para la contratación de obras y servicios.
- Requerir el pago de cuotas o cese de actividades molestas en zonas comunes.
- Llevar la contabilidad de la comunidad, informando a los vecinos regularmente de gastos e ingresos. Así como hacer el plan de gastos e ingresos anuales.
- Llevar un seguimiento de las obras de reparación y mantenimiento del edificio para mantener a los vecinos informados.
- Plantear los cambios oportunos en los estatutos y determinar las normas de la comunidad.
Principales dudas sobre el presidente de la comunidad
¿Cuánto dura el cargo?
El cargo tiene una duración mínima de un año, salvo que en los estatutos se ponga lo contrario. Aunque se puede dar el caso de que su cargo finalice antes por acuerdo en la junta de propietarios.
¿Cuántas reuniones debe convocar al año?
Según la LPH, el presidente debe convocar al menos una junta ordinaria al año.
¿Un presidente tiene que estar disponible 24 horas para la comunidad?
No hay ninguna ley que establezca esto, sin embargo, al ser el que representa a la comunidad, el presidente siempre debe estar al tanto de todos los sucesos que ocurran en la comunidad. Para ello, puede abrir la posibilidad de contactar con él por varios canales, así como establecer algún horario disponible para comunicarse.
¿Debe estar presente en todas las juntas de propietarios?
Si el presidente no puede acudir a una reunión, la comunidad podrá nombrar un vicepresidente que ocupe su lugar en esas ocasiones.
¿Puede tomar alguna decisión de forma unilateral?
Solo en el caso de situación de urgencias que pongan en peligro la integridad del edificio o los vecinos. En este caso, deberá actuar de forma inmediata, ya que no daría tiempo de convocar una junta para resolver el problema. Posteriormente, deberá trasladar lo ocurrido a todos los vecinos mediante una junta extraordinaria.
¿Puede el presidente de la comunidad cobrar algún tipo de sueldo?
Normalmente, el puesto de presidente de la comunidad es obligatorio y sin retribución. Sin embargo, si la mayoría de los propietarios está de acuerdo, entonces sí podría recibir un pago por su labor. Para que esto suceda, el presidente tiene que proponerlo en los puntos del día de la junta de propietarios y ser votado por la mayoría simple. Además, hay que decidir cuánto sería ese sueldo. Si no hay acuerdo, se pueden considerar otras opciones, siempre votando entre todos los vecinos.
Otra opción es que en lugar de pagarle un sueldo, se le exonere de algunos gastos. En este caso, la decisión tiene que ser unánime, todos tienen que estar de acuerdo.
¿Qué sucede si el presidente no cumple sus responsabilidades?
Si el presidente no cumple con sus obligaciones, la comunidad podría demandarlo legalmente. También se le puede destituir por mala gestión en una reunión extraordinaria, donde se aprueba el cambio de presidente con una mayoría simple. Para más detalles sobre cómo destituir al presidente de la comunidad de propietarios, puedes consultar este enlace.
¿Puede el presidente negarse a firmar el acta en una junta de propietarios?
En general, el presidente no tendría motivo para rechazar la firma del acta, a menos que encuentre algún error en su redacción. Si detecta algún problema, puede discutirlo con el administrador de fincas o la persona responsable de redactar el acta, y exponer sus puntos de vista para llegar a un acuerdo sobre lo que debe incluirse en el acta. Sin embargo, resolver las diferencias entre ambas partes puede ser complicado si hay puntos de desacuerdo sobre lo ocurrido en la reunión.
¿Qué sucede si el presidente se niega a firmar el acta?
En ocasiones, la negativa a firmar no se debe a un error del administrador, sino a la opinión personal del presidente. Por ejemplo, podría no estar de acuerdo con los acuerdos alcanzados. En este caso, que se ejecuten los acuerdos no depende de su firma. El secretario debe redactar y firmar el acta, indicando que el presidente se niega a hacerlo, ya que el acta no tiene un carácter constitutivo. Es una obligación de la junta de gobierno velar por los intereses de los propietarios, quienes tienen derecho a exigir el cumplimiento de los acuerdos.
Si necesitas más información lee el artículo sobre El acta de la junta de propietarios.
¿Por qué es recomendable tener un administrador de fincas?
Las funciones del administrador de fincas simplifican mucho el trabajo del presidente, y puede ser una figura de gran apoyo para su cargo. El administrador es un profesional encargado de ejecutar acciones administrativas y contables, además de hacer gestiones de mantenimiento y control del edificio.
En el caso de que haya administrador, el presidente seguirá manteniendo su cargo, autorizando las gestiones efectuadas por el administrador y representando a la comunidad en todo momento.
Si la comunidad no tiene contratado un administrador de fincas, el trabajo del presidente será mucho más difícil de gestionar, lo que podría perjudicar de forma directa a la Comunidad.
En definitiva, el presidente de la comunidad es una figura clave para el buen funcionamiento de cualquier comunidad de vecinos.