Desratización, desinsectación y desinfección en comunidades de vecinos

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Uno de los problemas más desagradables dentro de las comunidades de vecinos es el provocado por la aparición de cucarachas, ratas, hormigas y otras plagas. Que además de suponer una seria amenaza para la salud de vecinos, niños, ancianos y animales domésticos, también pueden acarrear un coste económico importante. Este artículo te puede ayudar a que llevar un control de plagas y fumigación en tu Comunidad.

Control de Plagas y fumigación en comunidades de vecinos

La presencia de plagas puede conllevar una disminución importante del valor del inmueble a la hora de venderlo o alquilarlo. Así que, si se ha detectado una plaga, es aconsejable acudir a una empresa homologada registrada en el Ministerio de Sanidad para que lleve a cabo un adecuado plan de limpieza e higienización.

Es un error considerar que se trata de un gasto inútil porque al tratarse de microorganismos, animales e insectos que se multiplican en nuestro entorno. Podrían transmitir enfermedades como la rabia, infecciones víricas, tifus, cólera, salmonelosis, encefalitis o triquinosis y poner en juego la salud de los vecinos.

En los edificios y complejos residenciales de las ciudades suelen aparecer plagas y organismos nocivos de todo tipo y es esencial prestar especial atención a las zonas comunes —garajes, saneamientos, trasteros, cuartos de basuras, piscinas y jardines comunitarios— ya que estas áreas son propensas a sufrir de plagas.

Una vez detectada una infestación, es importante identificar al organismo al que vamos a hacer frente, tener claros los factores por los que se ha desencadenado la plaga y emprender las acciones oportunas. Además, aparte de llevar a cabo una inspección previa para diagnosticar la situación e implementar las medidas correctoras necesarias, también será necesario contar con un programa de seguimiento y control específico.

Presupuesto de desinfección y desinsectación en comunidades de vecinos

El presupuesto es diferente según la empresa que se contrate. En este caso es importante contar con profesionales que estén avalados con calidad y años de experiencia.

La mejor opción es realizar una comparación de diferentes empresas. Y así seleccionar la que más se ajuste a las necesidades, la comunidad de vecinos, por proximidad, precio y calidad.

Métodos de control de plagas

En función del diagnóstico, podemos optar por tres soluciones diferentes: la desinfección, la fumigación y la desinsectación.

• La desinfección es una técnica que destruye microorganismos dañinos mediante la pulverización de productos químicos.
• La fumigación es una técnica más agresiva y más tóxica. Es por esto que antes de habitar el edificio hay que asegurarse de que esos niveles tóxicos han desaparecido.
• La desinsectación, que se utiliza para las plagas de chinches, cucarachas, hormigas y avispas, utiliza trampas, geles y plaguicidas específicos. Esta técnica para el control de plagas de insectos es una de las más habituales y suele llevarse a cabo para tratar la aparición de avispas, mosquitos y moscas en los jardines y piscinas comunitarios. También es útil para la existencia de uno de los problemas más desagradables dentro de las comunidades de vecinos, la aparición de cucarachas, ratas, hormigas y otras plagas. Además de suponer una seria amenaza para la salud de vecinos, niños, ancianos y animales domésticos, también pueden acarrear un coste económico importante. Además, la presencia de plagas puede conllevar una disminución importante del valor del inmueble a la hora de venderlo o alquilarlo. Así que, si se ha detectado una plaga, es aconsejable acudir a una empresa homologada registrada en el Ministerio de Sanidad para que lleve a cabo un adecuado plan de limpieza e higienización.

Es un error considerar que se trata de un gasto inútil porque al tratarse de microorganismos, animales e insectos que se multiplican en nuestro entorno. Podrían transmitir enfermedades como la rabia, infecciones víricas, tifus, cólera, salmonelosis, encefalitis o triquinosis y poner en juego la salud de los vecinos.

En los edificios y complejos residenciales de las ciudades suelen aparecer plagas y organismos nocivos de todo tipo y es esencial prestar especial atención a las zonas comunes, garajes, saneamientos, trasteros, cuartos de basuras, piscinas y jardines comunitarios. Ya que estas áreas son propensas a sufrir de plagas.

¿Qué hacer cuando detectamos una infestación?

Una vez detectada una infestación, es importante identificar al organismo al que vamos a hacer frente, tener claros los factores por los que se ha desencadenado la plaga y emprender las acciones oportunas. Además, aparte de llevar a cabo una inspección previa para diagnosticar la situación e implementar las medidas correctoras necesarias, también será necesario contar con un programa de seguimiento y control específico, hormigas y pulgas en las zonas comunes de las comunidades de vecinos. Además, la desinsectación de piscinas al aire libre, vestuarios y aseos comunitarios se ha de realizar obligatoriamente al principio de cada temporada.

¿Quién paga los tratamientos de control de plagas en una comunidad de vecinos?

Aunque la ley de arrendamientos urbanos no tiene una normativa concreta para este tipo de situaciones, lo más importante es determinar dónde se encuentra el foco de la plaga.

Si el foco se encuentra en una vivienda vecina, el inquilino o arrendador de esa vivienda tendrá que hacerse cargo de la desinsectación o fumigación de nuestra vivienda. Si, por el contrario, el problema viene de las zonas comunes, la comunidad de propietarios será la que tendrá que correr con los gastos de la desinsectación. Por último, si el problema se encuentra en los alrededores del inmueble, deberíamos analizar si se trata de un problema atribuible al ayuntamiento.

Cuando el problema radica en nuestra vivienda y es un piso alquilado, el arrendador tendrá que encargarse de la desinfección del inmueble para que dicha vivienda se encuentre en unas condiciones de habitabilidad óptimas. Eso sí, siempre y cuando la plaga se hubiera producido por algún motivo no achacable al inquilino. Si, por el contrario, la plaga es imputable al inquilino, será él quien tendrá que costear la desinfección de la vivienda. En cualquier caso, si este tipo de plagas se produce durante las primeras semanas de estancia del inquilino, es el propietario el que tiene que pagar los costes de la desinfección o desinsectación.

No obstante, es aconsejable realizar una inspección completa del edificio por si existiera la posibilidad de que la plaga tuviera su origen en otra parte del inmueble. En muchas ocasiones, en el bloque de viviendas hay más de un afectado y el origen de la plaga no está en la propia vivienda. Por lo que sería aconsejable que la comunidad de propietarios contratara a una empresa especializada para hacer un diagnóstico de la situación. Las comunidades no suelen pagar gastos que no se hayan aprobado previamente en una junta de propietarios. Es por esto que si tienes una infestación es recomendable que propongas el tema en una junta de vecinos.

Empresas de control de plagas y fumigación en comunidades

La patronal del sector recomienda a los administradores de fincas, como profesionales encargados de gestionar los asuntos financieros, legales y técnicos que son necesarios para el mantenimiento de las comunidades, que sean extremadamente exigentes a la hora de elegir a los profesionales y a las compañías de servicios biocidas. Por ello, aconseja seguir los siguientes criterios a la hora de seleccionar una empresa de control de plagas y fumigación.

• La empresa tiene que estar inscrita en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas/Biocidas.
• El personal técnico debe estar en posesión de la acreditación correspondiente que le certifique como especialista.
• Los productos utilizados deben estar registrados y autorizados en la por el Ministerio de Sanidad y Política Social.
• El responsable de los tratamientos tiene que informar de las medidas de seguridad que se deben tomar antes, durante y después de cada actuación. Especialmente, en los plazos de seguridad que deben ser de obligado cumplimiento.

Desratización en comunidades de vecinos

Lo primero que tenemos que considerar cuando se nos plantea un problema de intrusión de ratas en el edificio es realizar una inspección que determine por dónde acceden los roedores.

Por lo tanto, es necesario revisar las conexiones entre los tubos de saneamiento y desagües, las conexiones de estos con las arquetas y los deterioros. Porque posiblemente es por ahí por donde entran en el edificio para anidar en falsos techos y otros lugares de difícil acceso.

En este caso, lo recomendable es sellar y tapar todos los huecos encontrados para erradicar totalmente el problema. Ya que si nos limitamos a realizar un tratamiento desratizador resolveremos el problema de manera temporal, pero es muy posible que vuelva a aparecer más adelante cuando los roedores vuelvan a encontrar el lugar de acceso.

Problemas de cucarachas en comunidades de vecinos

El tratamiento para las cucarachas consiste en la desinsectación y, generalmente, lo realizan las mismas empresas que realizan la desratización. Se recomienda contratarlo conjuntamente y conseguir un precio más competitivo.

No hace falta decir que a estos insectos les gusta alimentarse de lo mismo que comemos nosotros y pasearse por la noche por encima de encimeras y alimentos comiendo, defecando y vomitando. Pueden transmitir un gran número de enfermedades y favorecer el contagio de infecciones.

Por lo general, suelen ser más activas durante la noche. Se reproducen entre la primavera y el verano, por eso es recomendable realizar el tratamiento en estos meses del año.

Las cucarachas suelen penetrar en otras viviendas de la misma comunidad de vecinos e infestar comunidades enteras utilizando las vías existentes entre paredes, agujeros o fisuras. Es muy importante mantener limpias no sólo las zonas comunes más transitadas sino también garajes, salas de juntas, juegos, cuartos trasteros, patios, cuartos de almacenamiento de carbón, leña, gasóleo, cuartos de calderas, grupo de presión, basuras, cuartos de ascensores, cuartos de contadores de luz y agua,y  foso de ascensores. Además, también es aconsejable tratar de evitar la acumulación de cartones y cajas, limpiar desagües y arquetas. En general, mantener unas buenas condiciones higiénico-sanitarias en todo el edificio.

Hormigas en la comunidad de vecinos

Las plagas de hormigas pueden convertirse en un gran inconveniente para la convivencia y el bienestar de las personas. Así como un indicio de problemas de higiene y posible causa de daños en la estructura de los edificios. También pueden suponer un problema para la salud, debido a que en ocasiones estos insectos traen consigo bacterias patógenas.

Una obra en la comunidad o en una vivienda, las zonas ajardinadas, las plantas ornamentales… son algunas de las razones por las que pueden aparecer hormigas dentro de un bloque de viviendas o en su perímetro exterior.

Las hormigas son omnívoras y aunque se sientan especialmente atraídas por las sustancias dulces, también comen productos cárnicos, quesos, insectos muertos y carroña. De ahí que sea tan importante mantener todas las zonas comunes limpias y libres de residuos alimenticios.

Si bien es muy difícil erradicar rápida y completamente la plaga, especialmente en zonas exteriores, sí es posible controlarla mediante el uso de productos biocidas.

Mantenimiento de aljibes

Muchas comunidades tienen un gran número de residentes y requieren aljibes de gran capacidad, y como el agua se mantiene en el aljibe en función del volumen de consumo, muchas veces el agua almacenada es considerablemente antigua. Por eso, se requiere un correcto mantenimiento de las instalaciones y un adecuado tratamiento que garantice la calidad del agua.

El mantenimiento de aljibes y depósitos debe realizarse al menos una vez al año, aunque lo recomendable sería una vez cada seis meses. Consiste en el vaciado total y limpieza de lodos, pulverización de hipoclorito con posterior aclarado y neutralización en las paredes, certificado de desinfección, tratamiento microbiológico, análisis específicos de Legionella y de potabilidad en diferentes puntos de la red y el mantenimiento del circuito de agua potable.

Otros tratamientos menos frecuentes

Por otra parte, en las comunidades de vecinos hay otra serie de tratamientos que no son tan habituales, pero que son igualmente importantes y necesarios. Por ejemplo, los tratamientos para el control de termitas y carcoma que pueden llegar a comprometer la estructura de los edificios de madera y su valor arquitectónico, patrimonial o cultural.

Además, es importante contratar un servicio de desinfección para todas las zonas que están en contacto con personas y alimentos.

Por ejemplo, la falta de control de los conductos de acondicionamiento del aire puede causar muchos problemas graves de salud como la legionelosis. Es aconsejable limpiar y tratar adecuadamente los elementos que componen las torres de climatización y refrigeración.

Los roedores, insectos y demás fauna que proliferan en instalaciones comunitarias provocan principalmente problemas de salud. Por eso, debemos realizar un mantenimiento adecuado, llevar a cabo los tratamientos que sean necesarios para garantizar una correcta calidad de higiene, y contar con empresas especializadas que utilizan los productos más adecuados para cada caso y saben cuándo han de aplicarse.
Os comento una serie de consejos que ayudarán a evitar este tipo de plagas:

• Evitar los huecos.
• No arrojar basuras en los solares y descampados, y depositarlas en bolsas bien cerradas en los cubos y contenedores.
• Avisar al ayuntamiento si se detectan ratas en solares y descampados .
• No mantener cerrados los locales y pisos durante largos períodos de tiempo. Se debe pasar de vez en cuando para comprobar cuál es su situación.